Quehue, es uno de los distritos de la provincia de Canas, departamento
del Cuzco, creado por Ley 2542 de fecha 17 de noviembre de 1917, posteriormente elevado a la categoría de pueblo por Ley Nº
12301 de fecha 3 de mayo de 1955, es decir, cuando ya tenía categoría de distrito.
Quehue está ubicado en pleno corazón
de los andes, 135 kilómetros al sur de la ciudad del Cuzco, con una altitud de 3,792 metros sobre el nivel del mar, casi a
orillas del gran río Apurimac que cruza el distrito de sur a norte, dividiéndolo en dos bandas, vale decir, a la margen izquierda
los anexos de Huinchiri, Chaupibanda y Choccayhua y a la margen derecha la capital del distrito y sus comunidades.
Quehue
tiene una superficie de 143.46 Km2 y su población actual, netamente rural, es de 2,906 habitantes (según el Censo de 1993). Su
capital es el pueblo del mismo nombre, y como ya se ha dicho, está ubicado en la unión de los ríos Pucamayo y Chaquimayo,
una suave quebrada de clima muy benigno y acogedor.
Su gente es muy humilde, honesta, laboriosa y hospitalaria, siendo
sus principales actividad la ganadería y la agricultura en pequeña escala, aparte del comercio y algunas actividades artesanales.
Quehue
en sus buenos tiempos, es decir, cuando las propiedades privadas existentes dentro de las comunidades eran administradas por
sus propietarios, caso de la hacienda Choccayhua y otros, fue el productor de la mejor calidad y variedad de papas en la zona
sur del departamento de Cuzco, prueba de ello es que en diferentes exposiciones agropecuarias, tanto a nivel departamental
como provincial, obtuvieron medallas y diplomas de honor que se exhiben actualmente en el Palacio Municipal por ejemplo por
presentar la mejor raza de ganado vacuno, ovino y auquénidos (alpacas suri) o por la mayor calidad variedad de papas y otros
productos del lugar que no tienen parangón en la Provincia de Canas.
Lamentablemente hoy no podemos decir lo mismo,
ya que las propiedades privadas pasaron a poder de las comunidades campesinas como consecuencia de la reforma agraria implantada
por el llamado Gobierno Revolucionario y que con el transcurso de los años ha demostrado que no ha producido los resultados
ofrecidos, situación que dio origen a que los propietarios se vean en la necesidad de retirarse del pueblo, para migrar a
las principales ciudades del país y del extranjero, mientras la masa campesina quedaba prácticamente aislada, sin el apoyo
ni la orientación del caso.
Nadie que esté en sus cinco sentidos puede decir que la reforma agraria no era necesaria
en el Perú, ya que con el sistema imperante en la época, no era posible que la tenencia de la tierra esté en manos de unos
cuantos que tenían tanto, mientras de las grandes mayorías tenían apenas para subsistir y otros no tenían nada.
Lamentablemente
el revés de la moneda estaba en la forma de aplicación de esa reforma que tanto esperó el pueblo peruano. No somos eruditos
en la materia, pero como testigos presenciales de los hechos, porque hemos compartido la vida muy de cerca con los campesinos,
podemos afirmar que la reforma agraria en el Perú era una ineludible demanda nacional, y por lo tanto, debió aplicarse con
métodos y sistemas peruanos, es decir, previo minucioso estudios y análisis económico social de la situación del campesino,
acompañado de planes de educación previa, pero nada de eso ha ocurrido, pues inspirandose en ideologías política foráneas,
se implantó una reforma agraria en forma precipitada, desterrando en el Perú la propiedad privada y entregando las tierras
a la masa campesina como si todo dependiera solamente de la tenencia de la tierra.
Aquí no estamos exagerando nada,
los resultados son el mejor testimonio. Ahí están aquellos pajonales o pastizales otrora colmados de ganado de toda clase,
aquellas tierras que antes producían, hoy se encuentran convertidos en polvorientos campos abandonados donde el campesino
siembra apenas para su autoconsumo, en forma precaria o tradicional, ni qué decir de la ganadería que prácticamente se ha
exterminado como consecuencia de la falta de rotación y reservación de pastos y forrajes para épocas de sequía, así como una
falta de educación adecuada para combatir las enfermedades que diezman el ganado.
Frente a este problema, qué alternativa
queda al campesino sino migrar a las ciudades en busca de un mejor porvenir para él y su familia, pero al no encontrar fuente
de trabajo, se ven frente a una realidad confusa y traumatizante, constituyendo un verdadero problema de salud, vivienda,
educación, etc.
Pero no todo está perdido tenemos fe y esperanza que con el trabajo y sacrificio de sus hijos nuestro
pueblo resurgirá pronto de su pobreza y penurias, será un nuevo pueblo, todo depende del esfuerzo y la perseverancia de nosotros,
los que hemos tenido la dicha de haber nacido en ese rinconcito de la patria. Todo cambiará como cambian las hojas cuando
llega la primavera.
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Diremos
que Quehue en otros campos de la actividad humana, casi poco es lo que ha avanzado con relación a los pueblos aledaños de
las provincias altas, es verdad que gracias al apoyo de los gobiernos centrales, se han realizado algunas mejoras sustanciales.
La
carretera Cuzco – Yanaoca – Quehue, la única regularmente transitable, mientras la vía Sicuani – Quehue
es apenas una trocha carrozable que no ofrece ninguna garantía debido al estado de abandono en que se encuentra, todo por
la negligencia de nuestras autoridades.
Para nosotros, Sicuani es nuestro principal centro de abastos y de intercambio
comercial, por lo tanto, esa vía debe merecer nuestra principal atención en su conservación.
Sobre este punto, debemos
manifestar que desde su proyección original que nace del punto denominado “Yuraccancha”, se ha comenzado mal,
pues al llegar a la pampa de Chiaraje, caprichosamente se eleva hasta una altura más de 4,000 metros sobre el nivel del mar,
hasta llegar a “Yurac-huaracco”, límite con el Distrito de Checca, una puna solitaria e inhóspita donde se producen
robos y asaltos a los vehículos y pasajeros que se ven obligados a transitar por dicho lugar, para luego recién voltear después
de 5 a 6 kilómetros de recorrido, con una serie de curvas en dicho lugar, para llegar a la quebrada de Taypetira, pasar los
ríos Torqueroma y Huayllani y entrar en la pampa denominada “Ticuyo-pampa”, un lugar totalmente plano donde se
ha dejado una serie de curvas que a nuestro parecer no tiene razón de ser, de suerte que en la actualidad los vehículos que
transitan han desechado tales curvas y recorren en forma directa hasta llegar al pueblo, situación que se puede verificar
en el terreno de los hechos.
Lo lógico y conveniente al pueblo era que pasando la “apacheta”, el trazo
se hubiera dirigido por toda la pampa de “Ccanccahua”, hasta llegar a la estancia denominada “Jatuntiana”
y de ahí, por toda la quebrada de Taypetira, paralelo al río Torqueroma hasta el fundo “Quishuarani”, luego empalmar
al puente de la carretera en construcción a Checca.
Obras de infraestructura: El Distrito de Quehue cuenta con una
posta médica y personal auxiliar permanentes, centro educativo de primaria mixto, el Colegio Nacional Técnico Agropecuario,
un moderno palacio municipal recientemente inaugurado, local del puesto de la Policia Nacional que se encuentra desocupado
por no existir servicio policial, la iglesia donde anualmente se venera al Señor de la Exaltación que es el patrono del pueblo.
Servicios
esenciales: Contamos con un excelente servicio de alumbrado público y domiciliario, con energía provenientes de la Central
Hidroeléctrica de Machupicchu, servicios de agua y desagüe, aunque estos funcionan deficientemente por falta de costumbre
del vecindario y por inacción de las autoridades municipales, las piletas colocadas en diferentes partes se encuentran con
los caños malogrados, se desperdicia el agua formando verdaderos charcos al contorno, el servicio de desagüe no funciona,
el pozo de oxidación está abandonado, deteriorándose por falta de uso y mantenimiento, no existen servicios higiénicos.
Cuenta
con servicios telefónicos, radio y televisión aunque el primero con cierta restricción, no existe servicio de correos.
Enfáticamente
señalamos que la feria dominical, poco a poco está decayendo en su movimiento comercial, ya que se realiza en la plaza, sin
las comodidades y facilidades del caso, especialmente en épocas de lluvias en que los comerciantes sufren las consecuencias.
Sabemos
que el comercio da vida a un pueblo, por tanto, debe ser permanente preocupación de las autoridades, prestar todas las facilidades,
si no queremos que los comerciantes prefieran trasladarse a otro lugar, tal como ocurrió con el hermano pueblo de Ampatura
que en tan poco tiempo se ha convertido en principal centro de abastos de su zona.
Resulta imperioso que se dote a
la feria de un terreno aparente fuera del casco urbano y construya un moderno Mercado Municipal, pero con proyección de futuro.
Igual
podemos decir del cementerio, que a sus 85 años de construido, es decir, cuando Quehue apenas tenía una población de 418 habitantes,
hoy paga cara su antigüedad, toda vez que por su pequeña área de 400 m2, más o menos, resulta reducido para los fines destinados.
Frente
a esta realidad, se hace de tambien necesidad la construcción de un moderno cementerio, ya no en el mismo lugar ni pensar
en solo ampliar como se ha oído decir, sino en otro lugar apartado de la población que a nuestro criterio sería en la planicie
denominado “Welccancca”, un lugar bastante plano y árido que queda pasando el río Torqueroma camino a Checca.
Instituciones
Representativas: El Club Deportivo Quehue, las asociaciones de padres de familia, del Vaso de Leche, comedores populares,
clubes de madres y por último, la Comunidad Campesina Collana Quehue.
Educación: Es triste ver que nuestros
niños estudian en forma por demás deprimente, no por culpa de los maestros sino por falta de medios necesarios y adecuados.
La mejor prueba la tenemos en el Colegio Técnico Agropecuario que funciona en una pampa lejos del pueblo (a campo abierto)
sin seguridad alguna, sin los servicios elementales como son: agua, desagüe, luz, servicios higiénicos y otros, faltan aulas,
carpetas, material didáctico que la ciencia educativa moderna aconseja en ese estado de cosas, como podemos pedir que el maestro
cumpla a cabalidad su misión, máxime si tampoco recibe el apoyo moral del pueblo.
Por otra parte, nuestros gobiernos
de turno, desde Lima dictan normas o modelos educativos de un solo corte para la selva, sierra y costa sin tener en cuenta
la idiosincrasia de la niñez de cada región lo que afecta negativamente a los estudaintes. Igual ocurre con modelos provenientes
de otras culturas que de hecho no se adecuan a la nuestra, muy al contrario desubican al alumno y al propio maestro, con el
consiguiente fracaso, tal como ha ocurrido con la gran Reforma Educativa que implantó en el Perú el Gobierno Revolucionario
de aquella época.
Sugerimos a la Comunidad Collana Quehue, que en el día se aboque a las gestiones necesarias, a fin
de que en el Distrito funcione un Centro de Capacitación Tecnológica, tal como funciona en el Distrito de Sangarará de la
Provincia de Acomayo, con profesores especializados y debidamente implementado, donde los jóvenes puedan formarse en: Carpintería,
Zapatería, Electricidad, Construcción, Artesanía y otros, de tal manera que al egresar puedan competir en igualdad de condiciones
con sus homólogos cuando se trata de postular a un centro de trabajo.
Invocación: Acudimos a las autoridades y pueblo
en general del Distrito de Quehue, invocando que para alcanzar al desarrollo y superar la extrema pobreza en que nos encontramos,
tenemos que sacudirnos del marasmo que nos agobia, despojándonos de todo prejuicio, sin distinción de clases e ideas ya sean
religiosas o políticas, formar una sola causa que es la causa del pueblo donde hemos nacido, pero para eso, indudablemente
necesitamos estar unidos como miembros de una sola familia, unidos somos capaces de mover montañas, desunidos no somos nada,
pasarán años, pasarán siglos y siempre estaremos en la misma pobreza.
Otro de los problemas que afronta nuestra pueblo
es, la inacción o desinterés de la juventud, tanto hombres como mujeres que egresan cada año del Colegio al término de su
secundaria, quienes al no existir alternativas de trabajo, permanecen sumidos al conformismo tradicional, otros migran a diferentes
ciudades en busca de mejor porvenir para él y sus familiares, pero como no tienen ninguna preparación laboral, se ven frente
a una realidad confusa y traumatizante, cuyas consecuencias ya son de imaginarse, esto, lamentablemente repercute en las aspiraciones
de un joven, así como repercute en el progreso de un pueblo.
Es verdad que cuando un joven como lo fue el autor de
esta nota que sale de su pueblo en busca de un porvenir mejor, se ve perdido en la inmensidad del infinito, camina jadeante
sin rumbo conocido, pero “caminando se hace camino”, no importa el tiempo y la distancia cuando el fin es llegar
a la meta de sus ilusiones, para ello, habrá que ser perseverante hasta el sacrificio, cualidades que el hombre debe llevar
como el mejor patrimonio.
Con esa experiencia, nos permitimos inovcar a los jóvenes, hombres y mujeres, que nunca pierdan
la moral ante las adversidades del destino, que tengan fe en Dios y en ellos mismos. |
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